EL FÚTBOL DE SHEFFIELD

LA REGLA DE FUERA DE JUEGO EN SHEFFIELD

En sus inicios el fútbol asociación compartía el mismo tipo de regla de fuera de juego que actualmente conserva el rugby. Existía una línea imaginaria que se movía con el atacante más adelantado y que impedía que se traspasara de otra manera que conduciendo el balón con los pies, de modo que los primeros futbolistas destacados fueron jugadores veloces, hábiles y potentes, aunque sus gestas eran efímeras. Hay que tener en cuenta que en las primitivas reglas no se especificaban aspectos que hoy se consideran cruciales como el número de participantes o la duración del encuentro, de modo que los primeros partidos eran continuo vaivén de avances y pérdidas con al mayor parte de los jugadores ocupando la franja de terreno más próxima al balón.

Sin embargo las primitivas reglas de Sheffield no contemplaban ningún tipo de fuera de juego y en cada equipo una serie de jugadores podían gozar de la condición de kick-through, es decir, se podían ubicar cerca de la portería rival y recibir envíos de sus compañeros para anotar goles. En la década de 1860 los reglamentos del fútbol asociación se estaban revisando continuamente al socaire del debate entre las distintas escuelas y a instancias de  Charterhouse y Westminster School se puso empeño en regular de una vez por todas esta regla. 

La posición contraria a Sheffield la ostentaba Cambridge que en sus normas obligaba a que hubiese más de tres defensores entre el atacante más adelantado y la portería. A fin de armonizar sus reglas con las de la FA, Sheffield aceptó eliminar los kick-through y admitir la necesidad de que al menos un defensor se posicionara entre el atacante y la portería, pero Cambridge no cedió porque le parecía insuficiente. Fruto de este toma y daca reglamentario es la primera regla duradera del fuera de juego en el fútbol asociación que data de 1866-67 y que estaría vigente hasta el año 1925: El número de defensores exigidos para dar validez a la jugada quedó fijado en al menos tres.

FÚTBOL CIENTÍFICO Y PASSING ON GAME

A raíz del triunfo del deporte como campo adicional de competición entre las escuelas británicas, al mero aspecto lúdico y competitivo de éste se fue añadiendo un interés cada vez mayor por observar y analizar el juego, y en consecuencia por idear métodos que facilitaran el éxito. El primero de los deportes de los que se tiene constancia de la aplicación de una mentalidad científica es el cricket, según consta en una referencia del Gentleman´s Magazine en 1833. La década de 1860 fue de una gran efervescencia en el mundo del fútbol rugby que se rindió a la exploración de métodos y sistemas que perfeccionaran el juego. De mediados de esa década son las primeras alusiones referidas al fútbol asociación, en concreto refiriéndose al tipo de juego practicado por el equipo más antiguo del mundo, el Sheffield Football Club de 1857.

Y es que, aunque el definitivo establecimiento de una regla de fuera de juego más próxima a los gustos de Cambridge acabó con el primitivo fútbol directo de los sheffielders, estos siguieron practicando un mismo estilo de juego que se conoció por entonces como passing on game y que consistía en ordenar los movimientos de los atacantes para que estos pudieran prestar apoyo o back-up al jugador que conducía el balón y que eventualmente era frenado por los defensores. De 1865 data la crónica de un encuentro Sheffield FC-Nottingham en que califica de "ordenada y científica" la combinación de pases entre tres jugadores del Sheffield y tenemos constancia en 1872 de que esta práctica era sistemática, de que las malas condiciones del terreno de juego desordenaban estos planteamientos y de que en esas condiciones destacaban los jugadores más habilidosos en el regate y el disparo.

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